El bikini de Miss Sinaloa
La preciosa Laura Zúñiga, digna representante de la belleza culiacanense, ha alcanzado fama en Alemania al aparecer por lo menos en tres de los medios más importantes de este país: el semanario Der Spiegel y los diarios Bild y Süddeutsche Zeitung. Lo mismo ha sucedido en otras latitudes y me atrevería a decir que en prácticamente todo el planeta: junto al retrato de la jovencita Zúñiga aparecen títulos sensacionalistas como “Las armas de una mujer” y cargos extrajudiciales de gran calado, que van del narcotráico al comercio de armas. ¿Qué harán todos estos medios, muchos de los cuales se frotan el rostro a diario con sus famosos “códigos de ética” cuando la reina de belleza sea puesta en libertad por falta de pruebas, tras 40 días de arraigo? Lo digo por dos razones. Hasta el momento sólo se puede juzgar a la célebre Miss Sinaloa de andar en malas compañías. Es claro que a Zúñiga le encantan los narcotraficantes. Pero si a esas vamos, todos somos culpables: los que vemos una y otra vez...