La clave del Hoffenheim

El equipo alemán 1899 Hoffenheim saltó en tan sólo unos meses de la segunda división de la Bundesliga a los encabezados de los principales diarios deportivos internacionales. La noticia más reciente se refiere a la contratación del portero alemán Timo Hildebrandt, quien calentaba la banca en el Valencia luego de conseguir el campeonato de la Bundesliga con el Stuttgart, en la temporada 2006-2007. Analistas tan destacados como Axel Torres, del diario Marca, han desmenuzado casi hasta la perfección las causas de este frenético ascenso. No obstante, hay un factor que a mi juicio hace falta consignar en su justa dimensión. Torres apenas lo menciona, diciendo que el técnico del Hoffenheim, Ralp Rangnick, “conoce a la perfección” a sus jugadores. Y es que, en efecto, futbolistas como Andreas Beck, Marvin Compper, Matthias Jaissle o Tobias Weis tienen algo en común. Todos militaron en el equipo Stuttgart, cuadro al que Rangnick dirigió de mayo de 1999 a febrero de 2001. Pero no sólo eso. Rangnick también fue coordinador de las fuerzas inferiores del conjunto de Suabia de 1990 a 1994 por lo que, con toda seguridad, tiene contacto con algunos de estos futbolistas desde que éstos eran niños o adolescentes. La contratación de Hildebrandt solamente viene a confirmar la presencia de ex jugadores del Stuttgart en el actual Hoffenheim. Así que no sólo es la excelente política de compras del equipo, ni la sorprendente calidad de las panteras africanas Ba y Obasi, la que ha conducido al ascenso del 1899 Hoffenheim hasta (aún) la cima de la tabla general de la Bundesliga. Contar con jugadores a los que conoce bien, y que lo aprecian, ha dado al técnico de Hoffenheim oportunidad de forjar una cohesión singular que se refleja en la cancha. Del mismo modo, hay que consignar que en todo esto hay un gran perdedor, y es precisamente el Stuttgart, que ha visto dislocada su transición generacional, por lo menos en lo que a los jugadores alemanes se refiere. Rangnick también se ha encontrado con una institución cuya casa matriz (el consorcio informático SAP) no le estorba. Aparte del dueño del equipo y del entrenador, nadie conoce a los ejecutivos y encargados de la parte administrativa del Hoffenheim. Los que saben de fútbol dentro de la institución son los que hablan. No puede decirse lo mismo de todos los conjuntos germanos. Nadie duda de que Hoffenheim es el equipo sensación en Alemania. Pero, por lo mismo, será sometido a duras pruebas. Una es la arremetida del Bayern, que fiel a su mezquina e inhumana tradición, busca desmantelar a su flamante rival a base de comprar a jugadores (en este caso, se habla de Carlos Eduardo) a los que luego no dudará en condenar a la banca. Otras ofertas vendrán del extranjero, orientadas sobre todo a Vedad Ibisevic, Demba Ba y Chinedu Obasi. Todo ello se agudizará en la medida que Hoffenheim alcance –o no- las competencias internacionales. Y luego está la juventud. Si algo le falló al equipo frente al Bayern fue la entereza que da la madurez. Un buen remedio sería consolidar una estrategia del conjunto a mediano y largo plazo. No dudamos que ésta exista ya. Se dice que la contratación de Hildebrandt es el primer paso del nuevo resplandor para el que ya se prepara el sorprendente club alemán. Veremos. Por lo pronto, dio gusto ver a este grupo de jovencitos plantarle cara al acaudalado y arrogante campeón germano.

Comentarios

Fernando Salceda ha dicho que…
Hola, Enrique.
Acá estoy dándome el gusto de visitar otra vez tu blog y tomándome el atrevimiento de comentarlo.
Recién el domingo podré comentar un partido en vivo de Hoffenheim, así que no tengo mucho detalles observados con mis ojos como para decir algo distinto de lo que dicen los que sí lo hicieron, como vos.
Sí me atrevo a decir que el conjunto de Rangnick cuenta con una ventaja indescontable por los otros diesiete equipos de la primera Bundesliga. Hoffenheim juega sin presión, no debe ni se debe nada. Tuvo dos ascensos seguidos, es uno de los líderes de la máxima categoría. ¿Quién podría reprocharles algo? Hasta acá, vive el presente como en un cuento de hadas. En Alemania nadie dramatiza los resultados deportivos. Mucho menos podría hacerlo la gente de Hoffenheim, que está en estado de gracia actualmente.
Todo esto no le resta ni uno sólo de los méritos que puntillosamente detallás en tu texto. Ellos existen y son muy notorios.
La irrupción en el primer nivel del fútbol alemán de Hoffenheim es una excelente noticia. Ahora habría que esperar a ver qué pasa con este equipo cuando empiece a tener cosas que defender o revalidar.

Un gran abrazo.

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